Experiencias que dejan huella

 In Académicas, Opinión

A lo largo de este ciclo escolar 2018-2019 aprendí diferentes cosas, tanto en el área académica como personal. Este primer año de prepa no sabia qué esperar ni cómo iba a ser. Al comenzar las clases yo tenía la peor actitud y disposición en todas las áreas, porque yo no quería estudiar mi preparatoria en el Tepeyac. Primero porque pensaba que no era una buena opción y segundo porque no me quería quedar porque ningún amigo mio se quedaba.

En el área académica, debido a que no quería estar en esta escuela decidí superarme  (no funcionó porque me cuesta mucho la escuela pero le sigo echando ganas).

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Al pasar de los meses decidí darle una oportunidad al Tepeyac en todos sus ámbitos, tanto académicos como sociales. Empecé a hacer amigos y a llevarme con gente de mi generación ya que se me hacia raro llevarse con gente de generaciones más grandes. Descubrí que en mi generación hay gente que quiero en mi vida para siempre porque me demostraron que pase lo que pase van a estar siempre para mi y para quien lo necesite. En el área académica me di cuenta que todo es cuestión de actitud y ganas, porque al principio me iba mal porque era muy negativo pero cuando empecé a darle una oportunidad a la gente me empezó a ir mejor en calificaciones.

Mis derrotas a lo largo de este año fueron mis notas malas en todas las materias ya que de ser un niño de notas buenas pasé a ser uno de notas no tan buenas o muy malas, también dejé que mis malas emociones o los reflejos de mis impulsos negativos jugaran con mi forma de ser y creo que dejé muy malas primeras impresiones mías y estas fueron las razones por las que la gente no me hablaba, porque no sabían cómo iba a ser en realidad. En estos terribles meses mi único lugar feliz en el Tepeyac fue el salón de danza porque es el único lugar en el que me puedo expresar de cualquier manera sin ser juzgado y aparte siempre recibí apoyo de los maestros que me conocían desde siempre, porque por fuera tenía cara de amargado o sangrón pero por dentro estaba triste y decepcionado porque la gente no me conocía como en realidad soy.

Pero no todo fue malo, ya que la gente comenzó a hablarme y yo comencé a cambiar mi actitud. Decidí relajarme y comenzar mis días con la mejor actitud y disposición a hacer lo que me tocaba, ser un buen amigo, compañero y sobre todo ser humano.

Cuando comencé a hacer cosas positivas y a llevarme con mis compañeros de generación también le di la oportunidad a gente más grande que yo, fue en ese momento cuando conocí a diferentes personas que sin conocerme o saber muy poco de mi me apoyaban y hasta la fecha están para todos.

Dejemos de hablar de mi y de mis emociones porque en lo académico aprendí diferentes cosas, en las clases de TLR, Matemáticas, Ética, Inglés y Metodología me enseñaron no solo a usar bien los tiempos verbales y cosas gramaticales, me enseñaron a crecer como persona e intelectualmente, porque me enseñaron a pensar y sobre todo a no tener miedo a equivocarme, crear seguridad en mí y confiar en mi. También conocí maestros muy buenos como docentes pero que son excelentes seres humanos, maestros que se merecen un aplauso de pie porque tienen esa parte humana de preguntarte como estas y se quedan a escucharte y a apoyarte. Ese tipo de cosas son la que más les admiro a gran parte de mis maestros de este ciclo escolar.

También reforcé mis conocimientos adquiridos en kinder, primaria y secundaria.

La verdad creo que mi forma de pensar sobre el Tepeyac cambió este año, porque no es lo mismo estar en secundaria con gente que a lo mejor y te va a apoyar y va a estar para ti, a la gente más madura que entra en prepa y por más tonta que parezca tu idea te apoya.

Solo me queda darle las gracias a la gente que siempre estuvo para mi desde el día uno de este ciclo escolar, también a todos aquellos que a lo largo de este año me enseñaron a creer en mí y me dejaron ser parte de sus vidas, gracias también a la gente que se cruzó en mi camino y a todas esas personas con las que compartí pista de baile y desde ese momento creció nuestra amistad. Gracias ciclo escolar 2018-2019 por enseñarme que la vida no es un cuento de hadas en el que todo el tiempo tú tienes la razón y tú eres perfecto.

Agárrate Tepeyac, que los siguientes años estoy listo para dejar mi huella.

Por Diego Mora Santacruz

Comments
  • Monica Barragan
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    Felicidades Diego!!!!definitivamente todo es cuestión de actitud!! Tu eres un chico con un gran corazón
    Y llegarás tan. Lejos cómo tú lo decidas!! Suerte en lo que viene porque estoy segura de que será mejor

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