La vida es como un huracán
Muchas personas creen que la vida es como una tormenta, porque después de una tormenta siempre sale el sol, pero yo creo que la vida es más como un huracán, porque a pesar de todas las tormentas ayudan al ambiente, hidratan a las flores, y sin una tormenta cómo se supone que las flores y los árboles florezcan; sin una tormenta no habría propósito alguno de que salga el sol, porque no habría flores o árboles o cualquier tipo de vegetación a la cual iluminar e hidratar. Así que, por más fuertes que sean las tormentas siempre son un beneficio, en cambio, los huracanes lo único que traen es destrucción y desastre, destruyen todo a su paso no importa que tan estable se vea el edificio o que tan grande sea la casa, los huracanes lo destruyen todo. Los huracanes también tienen factores en común con las tormentas, porque como ellas, los huracanes también son momentáneos o pasajeros, y claro que después del huracán sale el sol, pero a comparación de las tormentas, el sol no ayuda en nada cuando el huracán pasa, porque después de que un huracán arrasa con todo y se va, éste deja desechos, escombros y destrucción, y para lo único que sirve el sol, en esos momentos, es para iluminar todo eso, porque el sol no pude recoger los escombros, los desechos y toda la destrucción que dejó el huracán, pero las personas sí pueden; en esos momentos es cuando te das cuenta quiénes son las personas que te ayudarán a reconstruir todo lo destruido, que te ayudarán a recoger todos los escombros y a deshacerte de los desechos, también te darás cuenta, quiénes son las personas que en vez de ayudarte, solo quieren causar más destrucción esparcir más los escombros y multiplicar los desechos. Así que pienso, por estas razones, que la vida es como un huracán y no como una tormenta, porque las tormentas son beneficios y los huracanes te hacen darte cuenta que algunas personas no son lo que parecen, y que algunas son más de lo que parece, que el sol no siempre va a resolver todo; los huracanes te dejan destrucción como te dejan aprendizaje, te dejan desechos como te dejan cosas fantásticas, te dejan escombros como te dejan personas confiables. En conclusión, tal vez las tormentas sean beneficiosas, pero los huracanes lo son aún más, a pesar de la destrucción, escombros y desechos y también dejan aprendizajes, cosas fantásticas y personas confiables, y una cicatriz que te durará para siempre y que se acumulará con las pasadas y las que vienen, y cada vez que las veas recordarás ese huracán que tal vez no te trajo tantos beneficios como una tormenta lo haría, pero te trae los motivos suficientes para vivir. Así que no creo que la vida sea como una tormenta si no como un huracán.
Alexa Romero Gonzalez