La liguilla de la Liga MX
Monterrey y América protagonizaron uno de los mejores partidos en el torneo. Fue en liguilla y el marcador finalizo 4-2 a favor del Monterrey (4-3 global), dándole así el pase a la gran final al conjunto del norte.
Rayados llegaba con una desventaja de 1 por 0 tras el encuentro disputado en el estadio Azteca. Monterrey necesitaba una victoria por un gol para llegar a la gran final.
El América presentaba una alineación con Hugo González en portería, línea de 4 con Aguilar, Pimentel, Goltz y Samudio en defensa, Sambueza, Andrade, Martínez y Guerrero en medio campo, en ataque, Darwin Quintero y Oribe Peralta.
Por el Monterrey salían Jonathan Orozco, Mier, Montes y Basanta, Gargano, Zavala, Sánchez, Cardona, Castillo, Pabón y Funes Mori.
El partido inicio de una manera bastante intensa. Monterrey volcado al frente y lo que en un inicio parecía en el dibujo un 4-3-3 cambió en el terreno de juego a un 3-5-2 con Cardona como enlace.
Monterrey era mejor. Muchas ocasiones que no se lograban concretar. América no parecía cómodo en la cancha del BBVA Bancomer. Para el minuto 27, Cardona anotaría el que sería el primero de muchos goles. Neri Cardozo le daba un pase al colombiano, para que este definiera de manera sublime con un disparo de tres dedos que se incrustaría en la meta del arquero Hugo González, marcando así el 1-0 a favor del Monterrey.
Conforme pasaba el partido, Monterrey se iba creciendo, iba siendo mejor y se sentía más cómodo que el conjunto azulcrema.
Para el inicio del segundo tiempo Rogelio Funes Mori anotaría el segundo gol de Rayados, el cual sellaba su pase a la gran final. Ignacio Ambriz, técnico del América, intentó reaccionar e ingreso al campo a Arroyo y Benedetto.
Arroyo marcaría de tiro libre el gol que eliminaba a Rayados. Pero de manera rápida reaccionaría el conjunto local que. tras una jugada colectiva, Carlos Sánchez definiría de manera extraordinaria metiendo un riflazo al ángulo superior izquierdo de la portería defendida por González.
América necesitaba uno, solo uno.
Arroyo, una vez más ayudaría al América a sentirse semifinalista, esto tras un tiro libre que Jonathan Orozco no sabría controlar y que dejaba el marcador 3-2 a favor de los capitalinos.
Faltaban muy pocos minutos y los azulcremas se sentían finalistas pero no contaban con el error que cometería Samudio. El lateral derecho cometería una mano, sumamente dudosa, dentro del área. Roberto García Orozco, el árbitro central, marcaría pena máxima a favor del conjunto rayado. Goltz se iría expulsado al igual que Martínez por reclamaciones. Cardona, el encargado de ejecutar desde los 11 pasos, no fallaría y convertiría el gol que pone a Monterrey en la gran final.
Tras un partido cardíaco y emotivo, Monterrey conseguía su pase, y América, con más pena que gloria, quedaba eliminado tras un juego con nula proyección ofensiva.
En este partido, por fin, el fútbol se entendió con la justicia.
Por Santiago Manzur