Aislamiento social, un respiro para el planeta
El planeta se encuentra descansando, prueba de ello es ver pasear a los animales por las calles, ver delfines y peces nadando con plenitud, sentir el clima diferente, ver el cielo despejado; pues con la pandemia por covid-19 la humanidad está en aislamiento social.
Es muy lamentable por lo que estamos pasando, la emergencia sanitaria ha generado crisis y pánico; pero hay que aprovechar el momento para reflexionar lo positivo que nos está dejando esta situación, pues a pesar de todo lo que está ocurriendo también hay que pensar en noticias buenas (como el impacto positivo en el planeta). Pareciera que la naturaleza nos está enviando un mensaje claro sobre lo que provocamos con nuestras acciones como humanidad en el planeta.
Hemos visto que mientras permanecemos aislados, los animales se desinhiben y salen en busca de comida a las calles, el ecosistema y la fauna descansan; con eso podemos darnos cuenta de cómo nuestra presencia les significa una amenaza. Recordemos que el mundo vive otra problemática, el cambio climático generado por la contaminación.
La contaminación ha bajado de una manera evidente en estos días de aislamiento social, en el que estamos trabajando desde casa, tomando clases en línea y así como todos los planes de contingencia sanitaria, hábitos de higiene y las desinfecciones en espacios públicos puestos en práctica.
Todas estas medidas han ayudado a bajar la emisión de dióxido de carbono, al usar menos los vehículos para movernos, al reducir la producción industrial, al disminuir el consumo que reduce desechos.
Todo cese de actividad económica, está relacionada directamente con la emisión de dióxido de carbono, debido a las fuentes de energía por combustibles fósiles que predominante en el mundo, tal como lo indica el Centro de Investigación Internacional del Clima.
El impacto que puede tener la reducción de la contaminación en el mundo, permite que las playas se recuperen, los desiertos vuelvan a su fauna, la cual casi no se hace presente al transitar el lugar, los ríos se vuelven transparentes poco a poco. Saber este tipo de noticias hace más llevadera la situación, ya que nos enseña un impacto positivo del aislamiento para el resto de seres vivos. En ocasiones la presencia humana en los bosques genera daños en todo el conjunto de flora y fauna, al recorrerlos dañamos su ecosistema. Sin embargo, al reducir nuestro tráfico por ese mundo, la flora y fauna se ven favorecidos, pues pueden terminar su ciclo de crecimiento.
Cuando terminemos esta cuarentena seria bueno tener siempre presente el mensaje que la naturaleza y el planeta nos han dado con tantas evidencias. Nuestra conciencia ambiental con el planeta debe ser mayor cada día, pues ya tenemos la clave para poder vivir en armonía con él.
Por Rita Gómez