Un ciclo más, próximo a graduarte…

Cada fin de ciclo conlleva a una sensación de sentimientos encontrados; con mayor razón para los estudiantes del último año de bachillerato, pues anuncia el adiós de su relación como estudiantes en IT. Por una parte, sienten la alegría y emoción del objetivo que han alcanzado, por otro lado, tienen la tristeza de dejar de ver a algunos amigos, compañeros y maestros. Lo cierto es que, ante cualquier sentimiento está el de haber logrado la meta propuesta, “graduarse”. Todos disfrutan de sobremanera este logro tanto alumnos como padres de familia, quienes apoyan y respaldan a los educandos a cristalizar sus sueños por medio de las herramientas que les proporcionan en cada uno de los ciclos escolares cursados.

Después de un arduo trabajo siempre hay una gran recompensa; pero aún queda mucho por hacer. Todo lo que vayas haciendo por ti mismo y por los demás se reflejara en tu futuro, por aquellos que te aconsejaron, te apoyaron, te consolaron en momentos críticos; consejos que ahora te servirán como cimientos para construir tu camino que te permitirá llegar a tu objetivo.

Ya has forjado un nivel académico, tu certificado de bachiller; piensa en el con gran orgullo, pero también debes de pensar en el, como un medio para mejorar el mundo.

Todos tomarán rumbos distintos, unos se encaminarán en la ciencia, otros por la tecnología, otros por la economía, otros ejerciendo justicia, otros expresándose desde la cultura y el arte, otros informando y enseñando desde los medios de comunicación, otros trabajando con la reflexión filosófica, otros cuidando de los animales y el medio ambiente, otros motivando la actividad física; no importa desde donde lo hagas, tu eres capaz de generar un cambio, aportar algo a la sociedad. Nunca te rindas, si algo no sale y caes, levántate y vuelve a intentarlo, inténtalo las veces que sea necesario, lucha por aquello en lo que crees.

Son muchos los momentos que cada uno de ustedes han vivido en IT y algo que los une es ese compañerismo que los caracteriza. Daba igual si alguien nuevo llegaba a estudiar y no lo conocían, toda la clase sabía que esa persona ya se había convertido en parte de esa pequeña, pero especial familia. Han compartido muchos momentos juntos, tanto buenos como malos, pero juntos, al fin y al cabo. Se acompañaron no sólo en momentos felices, sino también en aquellos momentos difíciles por los que todos pasaron alguna vez.

Esta etapa ha sido intensa, para todos, pero necesaria para su formación a la nueva etapa que está por comenzar; tanto para aquellos que van a la universidad como para los que sigan formándose en otro camino; concluir el bachillerato es una experiencia que siempre van a recordar.

En todo este proceso han sido acompañados por docentes, coordinadores y directivos que han invertido tiempo, energía y conocimientos para formar jóvenes competentes en el futuro, demostrando su interés en que aprendieran. Los han formado con un sentido crítico de todo lo que les rodea; con pasión, paciencia y preocupación.

En unas semanas más se abre otro capítulo para cada uno de ustedes; extrañaran a sus compañeros que aún siguen en bachillerato, porque ellos también han estado con ustedes compartiendo risas, enojos y alegrías. Todos consiguieron dejar huella en el lugar que ha sido su segundo hogar durante muchos años.

“Aristóteles decía, que las raíces de la enseñanza son amargas, sin embargo, la fruta es dulce; qué razón tenía.” (Aristóteles)

¡Muchas felicidades, mucho éxito!

Por Rita Gómez