Surf

Cuatro de la mañana, escucho el despertador y lentamente me levanto. Me baño con agua tibia para despertarme un poco, me seco y busco mi traje de baño. Bajo a la cocina y como un desayuno ligero, una fruta y un poco de yogurt para no sufrir calambres. Tomo mi tabla, una toalla y mi cera. Salgo de mi casa y pongo la tabla en la cajuela con la debida precaución de que no se dañen las quillas. Llego a la playa y logro percibir el delicioso aroma del agua salada que sale del reventar de las olas y el sonido de las olas.

Empiezo con un pequeño estiramiento, un poco de cuello, otro poco de brazos, estiro un poco la cadera, las piernas y por último los tobillos. Termino los ejercicios y me espero unos segundos en la orilla del mar para poder ver dónde está el spot perfecto para encontrar las olas perfectas. Está un poco alejado de donde estoy pero la corriente me dará una pequeña ayuda para llegar rápido al punto.

Llega el set, uno, dos, tres, olas y aquí viene, la ola por la que me levante a las 4 de la mañana y comí muy poco, la ola que estaba esperando desde ayer en la tarde, la 4 ola del mejor set del día y por fin es mía. Empiezo a remar con fuerza y logro que la ola me agarre, en cuanto ciento la fuerza adecuada me paro, y de inmediato percibo ese sentimiento indescriptible de adrenalina y miedo pero a la vez alegría. Puedo sentir el aire pegando en mi frente fría y logro escuchar cómo en mi espalda se está cerrando la ola. Al voltear logro ver un tubo perfecto que me está persiguiendo y de repente todo al mi alrededor es agua y a la distancia se logra ver el pequeño orificio del cual logra entrar unos pequeños rayos de luz. Después de unos segundos que parecieron unos largos minutos logro salir del tubo.

Ya estaba satisfecho, ya me podía ir de vuelta a mi casa pero aun así decido quedarme otro rato para seguir surfeando un poco. En cuanto el reloj marca las 6 de la mañana decido salir del mar, siento mucho frío y mis dedos ya parecen unas pasas, pero todo valió la pena y ahora si era hora de comer un buen desayuno para tener energía para todo el día

Por Matheo Coudon S.