Ismael Vargas

El pasado miércoles 12 de Octubre el Tec de Monterrey presentó una obra musical en honor al artista tapatío,  Ismael Vargas. La obra presento la vida de esta personalidad tan importante, llena de un elenco de actores talentosos y una música maravillosa, combinando estética, sentimiento y humor en una sola obra de teatro.

Personalmente hablando ame esta obra, en especial porque yo misma he considerado dedicar mi vida al arte, pero es difícil decidirse por algo así en una época y sociedad donde el dólar esta en veinte pesos y el salario mínimo apenas alcanza para mantener la vida de una persona de manera completamente humilde. Y aunque no tengo planeado vivir en la calle y vivir exclusivamente de mis dibujos y pinturas, ver a estos muchachos apenas unos años mayores que yo divertirse y apasionarse tanto al hacer esta obra, junto con otras circunstancias de las que hablaré después, me han hecho ver que el camino de la vida siguiendo el teatro es una muy buena opción.

Ahora, volviendo a hablar de la obra (que de eso trata el artículo, no de mi) fue una obra maestra respecto a la combinación de tonos, de conceptos, de música, de vestuarios, de danza… de todo. Estoy segura de que todos los que tuvimos la fortuna de estar en el teatro encontramos al menos una cosa que nos hizo inclinarnos hacia el escenario, o intentar seguir el ritmo, y estoy segura de que todos dejaron salir una carcajada, o al menos una risita.

Mis respetos a todos aquellos jóvenes y adultos que trajeron esta obra a la vida e hicieron más que una obra de teatro, ya que muchas personas que eran ignorantes ante este hombre (incluida yo) conocieron a un artista único y que merece mas reconocimiento.

Valeria Guillén