Siria Nos Llama a Gritos
Lo que comenzó como un levantamiento pacífico en 2011 contra el presidente Bashar Asad se convirtió en una brutal y sangrienta guerra civil que ha arrastrado a potencias regionales e internacionales.
Según el observatorio sirio para los Derechos Humanos, organización que ha proporcionados datos más recientes, entre marzo del 2011 y el mismo mes de 2018 han muerto entre 353.593 y 498.593 personas. (La cifra en estos momentos podría llegar a ser más alta).
Esta es una breve explicación que ayudará a entender que es lo que está sucediendo en Siria:
La posición de Siria es estratégica. En la actualidad es el comercio del petróleo el que mueve los grandes intereses económicos.
Bashar al Asad empieza con buenas promesa pero ante las exigencias democráticas de la población para ser libres, termina matando y encarcelando a miles de personas, lo que causa que la gente se enoje.
El pueblo sirio en su mayoría es seguidor del Islam pero en diferentes denominaciones. La mayoría son sunitas, pero los chiitas son los que gobiernan aunque son la minoría.
Esto enoja a los sunitas y es así como inicia la guerra civil, la cual ha provocado que cientos de miles de personas salieran de la zona buscando asilo en otros países ocasionando la crisis de refugiados en Europa.
Al Asad cuenta con el apoyo de Rusia y China , mientras que los rebeldes están apoyados por Francia y Estados Unidos.
Uno de los principales problemas es que los rebeldes no son todos iguales ya que tienen varias intenciones; entre ellos se encuentran los Al Nusra y los ISIS (Estado Islámico) que quieren un estado árabe unificado pero bajo una extrema regulación religiosa en la que destruyen monumentos y templos que no les parecen adecuados y matan cruelmente a todos los que no crean lo mismo que ellos. Actualmente le han declarado la guerra casi al resto del mundo. A la fecha han derribado un avión ruso y fueron los responsables de los ataques a París que dejaron 130 muertos.
Algo importante es que estos se financian por la venta de petróleo, extorsión y los impuestos que cobran a la población.
El Estado Islámico ha crecido porque se aprovecha del resentimientos de la población por la ocupación de Estados Unidos y los ataques franceses. Mientras unos pelean por el control económico, político y religioso, los civiles (quienes lo único que quieren es vivir en paz) son los que sufren.
Vidas inocentes de miles de personas se han perdido gracias a esta guerra civil, pero ¿qué hemos hecho nosotros para poder ayudar a esta gente que despierta con miedo de morir cada día? ¿Qué hemos hecho nosotros para poder acabar con su sufrimiento?
Nos hemos callado y hemos ignorado el hecho de que este genocidio lleva ya 7 años, y en esos 7 años nadie había querido voltear a ver lo que estaba ocurriendo hasta que llegaron las grandes potencias ¿Por qué la sociedad necesita de países de importancia para poder prestar atención?
Gracias a nuestros nuevos medios de comunicación (que son el internet y las redes sociales) podemos darnos cuenta de tantas cosas que están sucediendo en el mundo. Hay que aprender a aprovechar estos medios de comunicación.
Podemos ayudar, hacer un cambio, NO quedarnos con los brazos cruzados, tomarle la misma importancia a pesar de que Siria sea un país de menor poder que Francia, Rusia, Estados Unidos, etc.
Si Francia merece un minuto de silencio, entonces Siria merece que nos quedemos callados para siempre. Siria nos llama a gritos y tenemos que empezar a escucharlo.
Escrito Por: Katiuska Padilla Bosch y Viridiana Lara